La emergencia sanitaria que atravesó el mundo en los últimos dos años nos afectó de forma notoria, especialmente en materia laboral, donde las organizaciones deben medir muy bien los pasos a dar para traer de vuelta a los colaboradores al trabajo presencial.
La coyuntura les ha dado cierta claridad a algunos trabajadores acerca de sus preferencias al momento de cumplir con su trabajo, bien sea medido en metas o en horas, pues algunos ya se decantan por un trabajo a distancia, mientras que para otros la presencialidad es innegociable y otros tantos eligen un sistema híbrido de trabajo.
Lo cierto es que, ya alcanzada la inmunidad en un buen porcentaje de la población, las gerencias, direcciones y oficinas de recursos humanos deben asumir con cautela el regreso al trabajo presencial, especialmente por el apoyo que requieren los colaboradores, pieza fundamental de toda organización.
Abordando la nueva normalidad
De cualquier forma que se mire el resultado de los eventos vividos, existe una realidad patente: las secuelas emocionales y mentales que ha causado. La pérdida de familiares o amigos, haber padecido la enfermedad, los estragos de los contagios, entre otros, son consecuencias que dan un giro a todo lo establecido.
La nueva normalidad se perfila como un reto tanto para los recursos humanos de las empresas como para los colaboradores, quienes deben decidir si asumir la nueva normalidad, obviamente con otra perspectiva, o declinar a asumir de nuevo una rutina que aumente los riesgos de contagio, etc.
No solo se trata de echar a andar la organización, de retomar la presencialidad, sino de mantener la estabilidad y satisfacción de los colaboradores, la tranquilidad y confianza tanto en su espacio de trabajo como entre compañeros, así como su compromiso corporativo y el alcance de las metas individuales y de equipo.
Escuchar es la clave
El regreso al trabajo presencial vendrá acompañado de dudas, miedos, inseguridades e indecisiones, pues el cambio en la forma de hacer el trabajo es evidente y, en muchos casos, ha puesto a prueba el conocimiento, la agudeza y las destrezas en el manejo de herramientas que antes eran ajenas al trabajo.
Muchos colaboradores tuvieron que asumir su aprendizaje por cuenta propia en el manejo de plataformas, aplicaciones y demás recursos digitales para cumplir con sus tareas, asistir a reuniones remotas y descargar paquetes para hacer sus trabajos.
El regreso a las oficinas y lugares de trabajo incluye oír a tus colaboradores para apoyarlos en materia de adaptación, actualización y mejor provecho de nuevas herramientas útiles para el trabajo remoto.
Así como sus preocupaciones en cuanto al tiempo que invierte en desarrollar su trabajo, pues muchas veces la productividad es mayor cuando las tareas se hacen desde casa.
Escuchar las inquietudes, preocupaciones y carencias en cuanto a capacitación y adiestramiento puede ser una forma de dar apoyo a tus colaboradores para que vuelvan al trabajo presencial.
Y lo más importante, atender esas preocupaciones brindándoles orientación profesional y diseñando planes de adiestramiento que mejoren su rendimiento y los hagan sentir tomados en cuenta, que son parte de la organización y por tanto, estén más comprometidos con la organización.
Diseña protocolos sanitarios
Las personas se sentirán más seguras en la medida en que se higienicen los espacios de trabajo y las áreas comunes.
Aumentar el número de veces que se limpian las oficinas, salas de reuniones, salones, etc., puede hacer que tus colaboradores sientan confianza al estar de nuevo en su lugar de trabajo.
Transporte seguro e implementos de protección
Es posible que las estancias de trabajo, las oficinas y todos los espacios donde se realicen labores diarias estén impecables, pero es necesario suministrar implementos de protección como guantes, antibacterial y mascarillas para minimizar el riesgo.
Aunque en algunos países ya se ha prescindido el uso de estos implementos, no está de más ofrecerlos de manera de atender a quienes aún sientan miedo a contagiarse.
Por otra parte, sirve de poco tener un ambiente desinfectado si tus colaboradores tienen que trasladarse en transporte público para ir y venir. Contrata los servicios de un transporte privado que los movilice y haz esquemas de trabajo por turnos para que no coincidan todos en el mismo horario.
Esto generará más confianza y tranquilidad pues no estarán expuestos en horas pico en los sistemas de transporte masivo.
Invierte en equipos
El uso de sus equipos personales para el cumplimiento de las tareas es otro factor que surgió con el trabajo a distancia. Invertir en equipos portátiles y asumir el costo de la conectividad puede ser una forma de facilitar el cumplimiento de las tareas a distancia sin afectar el ingreso de tus colaboradores.
Redefine los objetivos
El cumplimiento de las metas puede verse afectado con la nueva normalidad, sin embargo, todo puede solucionarse de manera de atender los requerimientos de los colaboradores y de la empresa.
Redefinir las metas puede ser una opción para hacer ver a los colaboradores que sus inquietudes son tomadas en cuenta, que son parte importante de la empresa y que por tanto, su desempeño es vital.
Respeta sus preferencias
Es cierto que en algunos lugares se han levantado las medidas de bioseguridad, pero también es cierto que existe una tendencia inesperada: las cifras récord de renuncias así como el cambio de trabajo y los planes de renunciar en el corto plazo.
Trata de ajustar los beneficios en todas sus dimensiones para evitar una renuncia masiva: mejora desde las condiciones laborales, hasta la remuneración con paquetes de incentivos que aumenten sus ingresos; mejora la póliza de seguro, y, sobre todo, establece planes de adiestramiento y mejoramiento profesional.
El equilibrio, la inclusión y la diversidad son factores que al ser tomados en cuenta muestran una organización bien pensada, con estrategias para el cambio y para asumir nuevos retos.
Conclusión: No dejes pasar ni un día más
Si ya estás cumpliendo algunos consejos en tu organización, significa que vas por el buen camino. Si no, analiza el estado de tu empresa con papel y lapiz y reune a tus mejores líderes para poner un plan a trabajar. Mientras menos tiempos dejes pasar, tienes más chances de mejorar las condiciones de tus colaboradores.