5 maneras de priorizar tu salud mental en el trabajo
El bienestar mental es fundamental para cualquier actividad, es la principal herramienta de trabajo y su alteración se refleja en el rendimiento, el bienestar que cada quien siente en su lugar de trabajo, la satisfacción por el logro de metas y otra serie de indicadores.
Dos de los trastornos más comunes que afectan a las personas en edad productiva son la ansiedad y la depresión, y se reflejan en la pérdida del puesto de trabajo, en la falta de promoción y ascenso y en el aumento de las visitas al especialista.
De allí la importancia de atender de manera individual lo que está afectando la salud mental y tomar las riendas para evitar que el problema escale, se escape de control y traiga consecuencias graves.
- Nada fuera de horario
Atiende todos los asuntos laborales en el horario establecido. Aun cuando actualmente estén alterados los periodos y se superpongan las actividades personales con las del trabajo, procura cumplir con el horario estipulado.
Si el horario es de ocho, seis, cinco o diez horas diarias, no excedas ese tiempo. Es necesario delimitar el lapso y poner punto final cada día.
Puedes ponerte metas diarias y procurar terminarlas en un tiempo prudente, de manera de no causarte cansancio o aversión a las tareas específicas. Lo ideal es que cada una tenga un comienzo y un final, así sentirás que avanzas en tus metas a largo plazo.
Evita llevar trabajo a tu casa. Procura que una vez concluida la jornada del día te olvides de los problemas, posibles soluciones, tareas pendientes, llamadas u otras gestiones que resten tranquilidad a tu mente o que te quieten el sueño.
- Más comunicación
La comunicación es una herramienta que ayuda a la hora de priorizar tu salud mental en el lugar de trabajo.
Bien sea con tu supervisor jerárquico, con tus colegas y pares o con tus colaboradores, debes tener una comunicación fluida.
Es cierto que en el lugar de trabajo la prioridad es el cumplimiento de las funciones, pero casi siempre la cotidianidad va haciendo que se generen lazos entre compañeros. Son muchas las horas diarias que pasamos en el lugar de trabajo, por lo tanto es inevitable el intercambio, la empatía y formar amistades a partir de coincidir en horario, puntos de vista, discusiones, etc.
- Aprende a decir no
Muchas veces queremos parecer más eficientes que los demás y nos cargamos de trabajo, incluso con tareas que no nos corresponden.
Si estás cumpliendo tus funciones y te sobra algo de tiempo, puedes echarle una mano a ese compañero que te pide ayuda. Pero si estás concentrado en tus objetivos, desempeñas tus funciones y tienes el tiempo limitado, di un rotundo no a la solicitud de ayuda, pues debes atender tus prioridades.
No excedas tus capacidades. Todos tenemos un límite y complacer a los demás, asumir la responsabilidad de otros o darle prioridad a tareas que son urgentes pero que no están en tu plan solo hará que te sientas abrumado.
- Organízate
La organización en el trabajo y en todos los aspectos de tu vida es necesaria para tu salud mental. Organizarte hará que establezcas prioridades, hagas listas de tareas, te exijas en la justa medida y alcances las metas que te propongas, las cuales deben ser realistas, por cierto.
- Haz de tu trabajo una actividad placentera
Es posible que estés en un ambiente laboral de mucha presión, rígido y exigente, pero puedes hacerte tu espacio y procurar que tus actividades sean satisfactorias, tanto en el modo de hacerlas como en los resultados.
Plantéate las exigencias de acuerdo con la importancia que tengan para tu satisfacción personal y laboral. Trabaja en función de que los resultados sean los esperados y sentirás el bienestar mental que estás buscando.
Eso te ayudará, a la vez, a tener más lucidez, mayor motivación y más inspiración.
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Algunas de ellas:
